Espacios Aptos y Amigables para la Niñez y Adolescencia
Un espacio apto y amigable para la niñez y la adolescencia consiste en un ambiente diseñado para ayudarles a las personas menores de edad a sentirse seguras, calmadas y cómodas cuando interactúen con profesionales.
Un espacio de estos abarca más que sólo el espacio físico. Se trata de cómo se sienten las niñas, los niños y adolescentes cuando están en este espacio. Esto requiere personal profesional y calificado que mantenga los niveles de atención y garantice la sostenibilidad a lo largo del tiempo.
Este sitio web del Warnath Group ofrece información para apoyar el desarrollo, la mejora y el mantenimiento de espacios aptos y amigables para la niñez y adolescencia, específicamente para la protección de víctimas de trata que sean menores de edad.
The Warnath Group es una organización especializada en desarrollar e implementar programas específicos, basados en evidencia, para abordar la trata de personas, incluida la trata de personas menores de edad. Hemos trabajado en diversos entornos para desarrollar con éxito espacios adaptados a niñas, niños y adolescentes víctimas de trata de personas. Esto incluye la facilitación de grupos de trabajo de primera línea y equipos multidisciplinares y la capacitación y asistencia técnica a las personas profesionales para que implementen protocolos y prácticas.
Nuestro modelo para el desarrollo de espacios aptos y amigables para la niñez y adolescencia se basa en el enfoque EPES.
“La creación de espacios seguros y adaptados a la edad de niñas, niños y adolescentes para que sean utilizados por personas profesionales capacitadas y con experiencia cuando interactúen con ellos de manera sensible y con conocimiento, es uno de los elementos más importantes en la respuesta de un país para apoyar las necesidades de las víctimas de trata menores de edad. Los espacios aptos y amigables para la niñez y adolescencia son una parte esencial al proporcionar un entorno seguro y de protección integral, diseñado para promover la confianza y apoyar la transformación de las personas supervivientes, permitiendo el surgimiento de su resiliencia y proceso de sanar. Son esenciales para abordar los casos de trata de personas con un enfoque que sea centrado en las víctimas e informado en trauma.”
Un espacio apto y amigable para la niñez y adolescencia debe:
Ser saludable, al fomentar el bienestar psicológico y físico de niñas, niños y adolescentes. Dicho bienestar es una combinación de positivismo y una buena función física. Promover el bienestar de niñas, niños y adolescentes es el objetivo último de estos espacios.
Ser un espacio apacible y acogedor, libre de discriminación y juicio. Un espacio de estos no debe excluir o marginar a ninguna persona menor de edad por sus características personales. El grupo de profesionales que interactúe con las niñas, los niños y adolescentes debe mostrarse sensible a su diversidad. Debe mostrar respeto por su origen étnico, cultura, religión, nacionalidad, lenguaje, discapacidades, identidad o expresión sexual o de género y condición socioeconómica, entre otras cosas.
Ser un lugar de protección, que ofrezca un entorno física y emocionalmente seguro, para que las personas menores de edad interactúen con profesionales capacitados en protección de la niñez y adolescencia. Esto además implica fortalecer los mecanismos locales de apoyo, protección y atención de niñas, niños y adolescentes (como los que involucran a padres y madres de familia, los que movilizan otros recursos de la comunidad y los que buscan la concientización sobre los derechos de las personas menores de edad).
Ser participativo, al reconocer que las niñas, los niños y adolescentes tienen derecho a participar en las decisiones que les afectan y deben tener la oportunidad de expresar sus opiniones al hacerlo. Se deben tomar en cuenta sus opiniones, de acuerdo con su edad y etapa de desarrollo.
Ser inclusivo para la niñez y adolescencia, al garantizar que tanto las niñas y los niños más pequeños como los mayores o adolescentes son tomados en cuenta en todos los aspectos del espacio. Es posible que las niñas y los niños un poco mayores, o ya adolescentes, se sientan excluidos si el espacio está diseñado para la primera infancia (como por ejemplo en el tipo de arte que se escoge para decorarlo, el tamaño del mobiliario o las actividades disponibles). Es necesario reconocer que una persona menor de edad es cualquiera que no haya cumplido aún los 18 años, y que existen necesidades diferentes de acuerdo con sus respectivas edades y etapas de desarrollo.
¿Para quién es un espacio apto y amigable para la niñez y adolescencia?
Si bien es cierto estos espacios pueden ser utilizados por cualquier persona menor de edad, por lo general se usan para trabajar con niñas, niños y adolescentes en condiciones de vulnerabilidad y quienes han experimentado trauma. Los espacios aptos y amigables para la niñez y adolescencia se originaron en entornos de emergencias y humanitarios como una forma de proporcionarles oportunidades de educación y actividades de desarrollo a las personas menores de edad cuyas vidas hayan sido afectadas por el conflicto, los desastres u otras crisis, todo dentro de un entorno seguro y estimulante. (A este tipo de espacio se le conoce en ocasiones como un “espacio seguro”). También se han utilizado en el trabajo con personas menores de edad víctimas del abuso y la violencia. Además, es cada vez más común usarlos para proporcionales atención y apoyo a las víctimas de trata menores de edad.
Un espacio de este tipo puede abarcar edificios enteros. Por ejemplo, un Centro de Defensa de la Niñez y Adolescencia es un tipo específico de espacio apto y amigable para niñas, niños y adolescentes que utiliza un enfoque basado en equipos multidisciplinarios que reúnen profesionales de diferentes sectores como la policía, la justicia penal, los servicios de protección de la niñez y adolescencia, y el sector salud en un esfuerzo coordinado en un solo lugar para crear un espacio seguro, cómodo y neutral, en el que se puedan realizar adecuadamente entrevistas con víctimas menores de edad y sus familias. En otros modelos, dichos espacios son salas separadas, o inclusive una pequeña esquina dedicada de un cuarto.
¿Dónde se encuentran los espacios aptos y amigables para la niñez y adolescencia?
Se sitúan donde los profesionales interactúan con niñas, niños y adolescentes en el transcurso de su labor profesional. Este grupo de profesionales puede trabajar para instituciones gubernamentales, diferentes ONG, organizaciones internacionales, la sociedad civil o el sector privado. El tipo de profesionales que está presente en un espacio de estos dependerá de la naturaleza del espacio y del trabajo que se realiza en él.
En entornos de emergencias y humanitarios, los espacios aptos y amigables para la niñez y adolescencia están ubicados en campos de personas refugiadas o desplazadas. También se pueden encontrar en albergues temporales u otras instalaciones que brinden apoyo a personas migrantes, sus hijos e hijas o personas menores de edad no acompañadas por adultos. Estos espacios también se encuentran en instituciones que se dedican a la protección de la niñez y la adolescencia, y al trabajo social con esta población; así como también en centros de atención médica, centros educativos, delegaciones policiales, fiscalías y tribunales.
Biblioteca de recursos
Acceda a nuestra biblioteca de recursos sobre los espacios aptos y amigables para la niñez y adolescencia, las prácticas centradas en las víctimas, la atención informada en trauma y la protección de niñas, niños y adolescentes víctimas de trata de personas.
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Ejemplos
Conozca los espacios aptos y amigables para la niñez y adolescencia que se han desarrollado en diferentes contextos y países.
Ideas de diseño
Explore las paletas de colores aptas, las ideas para incluir obras de arte de supervivientes y los principios de diseño informado en trauma.
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